Ese Día Estaba Escuchando "Sur" en la Versión, ya Madura, del Polaco Goyeneche

Pablo Di Masso
SUR
41 x 59 cm
Tinta sobre papel
Año 2011
Pablo Di Masso
SUR
41 x 59 cm
Tinta sobre papel
Año 2011 [fuente]
pablodimasso.com.ar/Obras/(p)/4

Ese Día Estaba Escuchando "Sur" en la Versión, ya Madura, del Polaco Goyeneche

domingo, 02 de diciembre de 2012 17:17
Re: Solicitar Permiso

Pablo Di Masso

Caro Augusto,

Ese día estaba escuchando “Sur”, en la versión, una de ellas, ya madura del Polaco Goyeneche. Era en la calle, cerca de la peluquería del padre del gordo Edelmiro, un tipo enorme que le había pisado el meñique a mi hermano Gueri, que era flaco como un mimbre, y había resistido aquel pisotón de elefante más sorprendido por la supervivencia del dedo minúsculo que por la presencia del dolor.

Goyeneche estaba triste, cascado, y nos contagiaba ese desapego con el que comenzaba a merodear, mal, por los aledaños de su vida... “ya nunca me verás como me vieras, recostado en la vidriera, y esperándote...” El flaco Chachín, que todavía vivía, tocaba la trompeta con la ventana abierta y era como si deseara meter el jazz a toda costa entre los versos de Homero Manzi... “Las calles y las lunas suburbanas, y mi amor y tu ventana, todo ha muerto, ya lo sé...”

El viejo cuentista apareció entonces con su pipa encendida y un viejo traje de tweed, corbata de lana y un chaleco al tono. Llevaba aquellos zapatones de suela de goma de Guante que parecían eternos y que eran ideales para los días de lluvia. “Con el tiempo”, dijo, “lo que echarán de menos serán esos versos que dicen... “’tus veinte años temblando de cariño bajo el beso que entonces te robé...’ Acuerdensé, chicos, porque todo pasa a una velocidad incomprensible a la edad que tienen ustedes”.

El tango fue escrito en 1948, un año decisivo para mí, y aquellas palabras de Peitopheles de Nonnanita llevaban los versos trenzados con la andadura del cuentista del barrio hacía ya varios años. Para nosotros era un viejo, o más o menos, un tipo grande, y era imposible comprender el significado de sus advertencias.

Por esas cosas de las asociaciones libres que tanto nos fusilan, despiertos o dormidos, pensé en Chachín, la ventana abierta, el gordo Edelmiro, el dedo meñique, mi hermano, Sur y... el “paredón y después...” Y lo que había allí, en la calle Montevideo, lejos de San Juan y Boedo antigua pero cerca de la vereda y el zanjón, era como un alarido de la memoria que llegaba silencioso hasta la punta del fibrón.

Y se convirtió, con prisas, mientras yo seguía distraído en aquella zambullida, en lo que habría de ser un bebedor solitario, apenas iluminado por unos pocos colores con los que necesitaba que se notara el blanco y el negro pero no tanto como para que se comiera el recuerdo de pura nostalgia.

Quería darle una esperanza.

El tango, aquellas maravillas que uno pesca con una caña insuficiente en un río demasiado conocido, “arena que la vida se llevó”, se hizo fuerte mezclado con la trompeta del vecino flaco y bohemio, y dejé que el faso se consumiera con un humo sangriento camino de “...todo el cielo...” pero con una mirada apasionada, luchando desde el papel entintado contra “la amargura del sueño que murió...”

Un abrazo,

Pablo.


Muchas gracias Pablo !

- Bailador sigue "Sur" en versión de película por Goyeneche:

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