La Fuerza Conmovedora de la Inteligencia de los Pensadores

Pablo Di Masso
Colgado
2011
Pablo Di Masso
Colgado
2011
pablodimasso.com.ar

La Fuerza Conmovedora de la Inteligencia de los Pensadores

viernes, 12 de agosto de 2011 09:37
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Pablo Di Masso

Caro Augusto:

Rocco Sartó, que en una época sintió una clandestina fascinación por los hongos alucinógenos, solía escribir largos párrafos, generalmente surrealistas, bajo los efectos de lo que él llamaba, no sin cierta ironía: “mis descompuestos orgánicos”.

En uno de esos momentos especialmente divagadores, en los que “pierdo una parte del control, y eso me libera, pero conservo otra parte y eso me mantiene cuerdo”, consiguió grabar sobre una cinta usada un texto que en principio parecía la versión libre de algún pensador conocido.

La cita que él mismo registró en su altillo como si estuviera dando una clase magistral para alguien que llevaba adentro, ya que estaba solo, decía lo siguiente:

“Comprender la filosofía, la magia racional del pensamiento teórico, es esencial aunque luego no se recuerde. Ese olvido no importa porque uno ya ha entendido la fuerza conmovedora de la inteligencia de los pensadores, sin que importe mucho acordar o no con ellos. Lo que golpea sin piedad es la transformación continua que se gesta en nuestra percepción de lo que somos. O, al menos, en lo que yo me convierto, todo el tiempo, cuando soy explorado por cada nuevo conocimiento...”

La noche en que hizo escuchar la cinta recibió un buen número de cargadas. No era su estilo ese tipo de parrafadas. Y menos dichas de corrido, con su propia voz, en una cinta usada.

La voz interrumpía de pronto ese tangazo de Ferrer y Piazzolla, “Balada para mi muerte”, justo en el momento en que Susana Rinaldi, que era quien lo cantaba, pronunciaba uno de los versos más hermosos... “Me pondré por los hombros, como abrigo, toda el alba...”

Fue la intrusión de la voz de Rocco la que agredió a los reunidos en el departamento de la Avenida Belgrano. Un sacrilegio en medio de tanta poesía final.

Sin embargo, cuando el tango retomó su andadura... “Flotará en mi silencio la mufa perfumada / de aquel verso que yo nunca te supe decir...” arrasó con cualquier resto de ira que persistiera en el ambiente y, al final, “llegará tangamente, mi muerte enamorada...”, y hasta el último acorde, la paz regresó a la mirada brillante del grupo acongojado.

Rocco no pidió disculpas por el breve destrozo cometido. En realidad, aunque no lo dijo, de algún modo le gustó que aquella idea hubiera permanecido abrigada por ese tango fenomenal.

Algunos días después, en el bar de la bajada de la calle Maipú, en la terraza de “Pasaporte”, tomando cervezas mientras caía una sofocante tarde de verano, leyó de un papel el párrafo y miró a todos los amigos como si los desafiara a pensar en el texto de un modo menos invasivo.

Vonyovani dijo que era cierto, que él se olvidaba de las cosas sesudas que leía, y que al principio lo lamentaba. Lamentaba no ser joven y retentivo, pero que, de todos modos, aquellas lecturas aleatorias, sin método, que acumulaba con un cierto placer libertario, le daban una idea clara de cómo iba modificándose en él la formación que lo definía.

Mike, mientras le quitaba la mitad del filtro al pucho, justo antes de encenderlo, añadió mientras largaba el humo de a poco, que todas las palabras que uno comía del texto que fuera, lo dijo así, comía, como si formara parte de una dieta imprescindible, eran un reaseguro de la inteligencia: “Uno siente que aprende a la fuerza, aunque lo que aprende no tenga mucho que ver con lo que necesita en ese momento...”

Pichi, centralista feroz, miró su copa de cerveza y dijo más para él que para el resto... “es como el armado de una jugada genial en el medio campo... que se convertirá en gol con el tiempo...”

Pasó el verano, y el invierno, y más estaciones, en Rosario y en Barcelona, y un buen día dibujando el “Colgado”, que en ese momento todavía no había sido bautizado, pensé que la figura colorida y fraseada, llena de grandes oraciones crípticas, con el pájaro quieto pero en libertad de volar cuando le apeteciera, asentado en un ancho colchón de letras, era sin la menor duda, eso creí entonces, y creo ahora, la ilustración de la frase alucinada de Rocco y, también, de lo que sus amigos comprendieron de ella.

A pesar del atentado a “Moriré en Buenos Aires”.

Las letras, parece ser, continúan su peregrinaje lúdico a pesar de la voz que las ha enhebrado. Y en ese sentido, dejan una lección que cada cual recoge cuando llega su oportunidad.

En todo caso, no deja de ser la diatriba de un grupo de colgados. Hermanos colgados.

Y de ahí el nombre.

Un abrazo.

Pablo.

Muchas gracias Pablo !

Bailador ! Allí van los links "Balada para mi Muerte" recitada por su autor Horacio Ferrer y también en la voz de Susana Rinaldi.

Pablo Di Masso
Colgado
2011 Horacio Ferrer
JORNADA CÉLEBRE PARA EL TANGO, FUE LA DE ESTE 02 DE JUNIO, PERO DE 1933, CUANDO NACE EN MONTEVIDEO, URUGUAY, EL POETA Y LETRISTA DEL TANGO, HORACIO FERRER. Astor Pantaleón Piazzolla (Mar del Plata, 11 de marzo de 1921 - Buenos Aires, 4 de julio de 1992) fue un bandoneonista y compositor argentino.

  1. Pablo Di Masso
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  2. Horacio Ferrer
    JORNADA CÉLEBRE PARA EL TANGO, FUE LA DE ESTE 02 DE JUNIO, PERO DE 1933, CUANDO NACE EN MONTEVIDEO, URUGUAY, EL POETA Y LETRISTA DEL TANGO, HORACIO FERRER.: elaguijonmusical.over-blog.es/ ... s-75409093.html
  3. Astor Pantaleón Piazzolla (Mar del Plata, 11 de marzo de 1921 - Buenos Aires, 4 de julio de 1992) fue un bandoneonista y compositor argentino.: es.wikipedia.org/wiki/Astor_Piazzolla

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